Recorrí el camino buscando la añoranza
y encontré palabras cruzadas,
palabras llenas de egoísmo,
de desprecio incomprensible.
Encontré borbotones de palabras,
palabras aquejadas de dolor,
dureza extrema y soledad.
Encontré el lloro callado en un silencio doloroso
envuelto en tristezas y miradas brillantes.
Y yo buscando la añoranza.
me doy cuenta de lo imposible de una solución,
me doy cuenta de que el camino de vuelta
está plagado de espinas afiladas,
que se clavan en mi corazón
como dardos envenenados.
Me evoco yo mismo un "Mea Culpa",
y arde en mi interior
la premeditación de la venganza.
Me encuentro aturdido,
quiero irme y no volver.
Pero no puedo olvidar lo que dejo y me duele,
porque ella se queda sola a su destino
y ese destino me da miedo.
Que incongruente es el amor cuando tropieza
con el muro del orgullo y la vanidad.
Y yo,
¿que puedo hacer yo?
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