Este blog no es más que mis pequeñas reflexiones sobre la vida, quien quiero, lo que me envuelve, mis ideas y algunos sueños.

TRISTE

A veces me empeño
en  ser un  triste vagabundo.
En ir de aquí  para allá
sin contemplar el camino.
Dejo pasar las imágenes,
dejo pasar los sentimientos,
pierdo instantes preciosos.
Triste me encuentro,
me siento mal,
ya no se de atajos,
solo cojo autopistas sin rumbo.
Triste estoy,
me atrapa la melancolía,
la dura melancolía.
Me siento desvanecer
entre lágrimas,
entre sollozos con sentido.
Perdido en mi camino,
solo y triste,
triste y solo.
Quisiera gritar,
que todo el mundo
me escuchara,
Pero
seguramente me sentiría peor.




DIVAGACIONES

Piedra sobre piedra,
fría muralla de dudas peregrinas.
Ideas enmascaradas de cinismo
divagando sin sentido,
entre lo real y lo irreal.
Sentimientos confusos
entre paisajes naranjas de horizontes fundidos y
cielos mágicos de azules increíbles.
Sin aclarar un momento preciso,
me embriago de nostalgia
y me pierdo en una espiral de sueños.
Hay frescura en el aire permanente y puro.
Quiero aclarar a la luz mis ideas,
 filtrar mi destino en el presente,
  subirme a la muralla y
desterrar las dudas al país del olvido.

MI CASA, MI CORAZON

Ahora mas que nunca
el destino me absorbe,
el futuro me llama,
el corazón me habla
y me dice que allí  tengo mi casa.
Porque,
"tu casa está donde está tu corazón".
A veces hay frases que hacen mella,
que se quedan grabadas,
esculpidas en la memoria y
el tiempo no las borra.
Mi casa, mi corazón,
me llaman a gritos
y yo voy a ciegas.
Me estaré equivocando,
¿estoy donde quiero
o estoy donde no debo?,
Quizá, solo es una vaga ilusión
que entorpece mis reacciones.
Quizá, será por eso la sensación
de sentirme perdido cuando amanece
y  despierto a un nuevo día.


FRAGMENTO DE UNA HISTORIA INACABADA

                     Ya ha oscurecido, voy calle abajo, mi paso aunque lento resuena alto, al fondo el viejo puente, un perro ladra tras una puerta cerrada advirtiendo al extraño, giro la esquina, ya veo el bar de Juanjo.
                     Acabo de discutir con Teresa, mis pensamientos vagan entrelazados, se revuelven entre sí dejando paso al silencio. Bailan los farolillos en esta   noche espesamente negra al ritmo de un frágil brisa, mi sombra parece agitada.
                      Sufro y sé que ella sufre, un sentimiento de culpa me invade, quiero sufrir yo por ella, ser el único sufridor, siempre he soportado con mucha estoicidad el sufrir por los demás si así los demás ya no sufren. Supongo que es la secuela de una antigua depresión que me mantuvo dos años mal viviendo y haciendo sufrir a los demás en mi mundo ilógico y carente de cualquier sensación de bienestar, es la pena que me impuse para redimirme de mi ingenua maldad.
                       Oigo un barullo de voces en el silencio de la calle, a través de los cristales de colores veo un sinfín de movimientos. Empujo la puerta, Juanjo, que está en la barra y casi una docena de caras conocidas hacen medio segundo de silencio mientras se giran a ver quien ha entrado y se vuelven a girar para seguir con lo suyo, vuelve el barullo. Es la parsimonia de siempre, un gesto irreflexivo de aprobación, me ven, me conocen, no pasa nada, no hay novedad, todo sigue igual. Me acuerdo cuando entré por primera vez con Teresa cogidos de la mano, no fue medio segundo de silencio, sino un minuto de reconocimiento, ¿quien será? ¿que hace con Teresa? ¿como será?, y en mi una sensación de bicho raro sin saber dónde mirar, ni dónde ponerme, parecía no encontrarme a salvo ni dentro de mí. Hasta que empleé la astucia del estratega y subiendo la vista del suelo me los quede mirando a todos, entonces se giraron y volvió el murmullo de voces a llenar el local.
- Hola Juanjo
- Lo de siempre?
- Si, pero doble y sin hielo.
Ojalá consiguiera centrar mi mente en la idea de mi desvarío. Quiero a Teresa, la quiero como no he querido nunca a nadie, es el aire que respiro, mi ilusión cada mañana, su cuerpo al lado del mío cada despertar me inunda de esperanza.
- Aquí tienes tu Jacky, estas muy callado.
- Bueno, estoy confundido, hoy necesito pensar.
 Cojo el vaso, le doy un trago y pierdo mi mirada en el botellero, soy una persona muy sentida, pese a mi aspecto. Me cuesta tanto alzar mis sentimientos en palabras, soy como un pésimo actor de cine mudo declarando mi amor a una gran actriz de cine moderno. Ella es para mí grande y genial, extrovertida y cariñosa, pero extremadamente posesiva, celosa de todo lo que me rodea, necesitara mil te quieros diarios y yo soy incapaz de articular uno solo, ella se desespera, se enfada, se evade en sus celos. Quisiera que me entendiera, que me mirara a los ojos, encontraría un tesoro repleto de cariño hacia ella, de amor sencillo y puro, que mi mirada es un te quiero constante.
                       Alguien ha entrado, lo noto por el medio segundo de silencio, alguien conocido supongo, se sienta a mí lado, huelo el perfume.
- ¡¡¡Teresa!!!
No dice nada, solo me mira, su mirada me desarma, bajo los ojos y musito un te quiero, en lo más profundo de mi no lo entiendo y cierro los ojos tragando saliva.
- Perdóname.  (digo con voz confusa)
Ella no responde, pero encuentro en mis labios unos labios húmedos que llaman a mi puerta interior y me dejo llevar, me quedo en blanco
- ¿Que vas a tomar? (pregunta Juanjo con voz entrecortada)
Deshacemos el beso y sin dejar de mirarnos ella pide lo mismo que yo
- ¿Otro doble y sin hielo? (pregunta Juanjo)
- Si
Seguimos mirándonos y vuelvo a musitar un te quiero. No lo entiendo, dos veces en pocos segundos, pero tampoco quiero buscar un porqué.
                 Cojo sus manos, necesito el contacto, ella sigue sin decir nada, pero sus ojos me hablan, su cara sonriente me hace ser más feliz, estoy loco por ella
- Yo también te quiero, tonto (con voz melosa)
Suelto sus manos y con los pulgares deslizándolos suavemente, recorro el espacio entre sus ojos y sus mejillas, recogiendo unas inexistentes lágrimas.
                  Es nuestro recuerdo de cuando nos conocimos y se ha convertido en un acto instintivo entre los dos que se repite fugazmente y nos da seguridad................................................

¿ CULPABLE?

No eres culpable de tus sentimientos,
no eres culpable del desenlace,
los culpables ya tienen pena.
¿Culpable, porque?
¿Por anhelar algo,
por ser tú?
No, no eres culpable,
solo es tu destino de dudas,
tu trayecto sin vuelta.
Cuando haces un camino
no puedes volver atrás,
solo seguir,
aprender de la piedra en el camino
que te enseña a rodar,
o como decía el poeta:
"se hace camino al andar".
No eres culpable mas que de tu orgullo.
 BANKSY GRAFITI

UNA ESTRELLA PERDIDA


No es un sueño repetido,
es solo la eterna repetición.
 Viajar con los sentidos
me provoca incomprensión
y me hace caer en el olvido.
Si no fuera porque ya lo he vivido,
estaría tranquilo, pero no,
dentro de no mucho
cambiaran las sensaciones,
y volverá  a formar parte de mi historia.
A veces es el fulgor del sol,
otras el destello de la luna llena, y,
ahora el resplandor parpadeante
de una estrella.
Una estrella perdida
en un universo de dudas,
acomplejada por sentirse
menos brillante que el sol.
Y no se da cuenta.
que una estrella es un sol lejano,
quizá mas grande que nuestro sol.

HOY

Hoy te dije “Te quiero”,
mi mano acaricio tu mejilla,
tu mejilla abrazo mi caricia.
Hoy me dijiste “Te Quiero”.

HIPOCRITA FELICIDAD

Gastamos nuestras vidas en momentos superfluos,
buscando instantes de ficticia realidad.
Buscamos tesoros que no existen
y queremos vivir vidas que intentamos imitar.
Al final, como siempre, nos envuelve la basura y
disimuladamente queremos esconder nuestros vicios.
En el fondo, que más nos da,
siempre hay alguien que barre nuestras inmundicias y
las esconde tras el velo visible de nuestra hipócrita felicidad.
 BANKSY GRAFITI

ME MIRO AL ESPEJO

Me miro al espejo,
veo una gran sonrisa en mi cara,
pero la tristeza asoma en mis ojos,
quizás solo es que están cansados.
Mi reflejo me advierte,
que la juventud hace tiempo
que paso de largo
a través de los años.
Me miro al espejo,
me devuelve mi imagen cansada,
en mi pelo advierto trazos de mi juventud
o quizás restos de mi rebeldía.
Mi reflejo me quiere hacer entender
que mi corazón esta ya viejo,
que mi mente vive perdida
en tiempos pasados.
Me miro al espejo,
supongo que soy yo,
pero mi interior se rebela
porque quisiera ser otro.

MI SOMBRA


Dentro de las sombras existe la constante agitación,
el extremo no es mas que una  línea delgada.
Mi sombra y yo,
rebosa en mi la vida, se pierde el hilo en ella.
Dentro de las sombras se ocultan las verdades,
aunque difícil es encontrarlas sin mentir.
A veces delante, a veces detrás,
fiel compañera, siempre está
Dentro de la sombra se esconde el gesto inocuo,
el gesto que no sabe donde está ,
el gesto que a veces traiciona.
Quisiera a veces olvidarme de ella.
pensar que no está, que se fue , que me olvidó.
 ¿Pero porqué?
No, no me quiero olvidar,
quiero que esté siempre a mi lado,
que me proteja de mi mismo,
que se pegue a mí  como lo que es,
mi sombra.

GAIA


A tus ojos todo nace, crece y muere,
nosotros le queremos dar un toque divino para que tenga sentido.
Tu unica verdad es un ciclo natural de creacion y destruccion,
nosotros lo llamamos evolucion o catastrofe.
Todos hemos salido de ti y todos volvemos a ti,
nosotros nos empeñamos en que hay otra vida.
Dispones de la fuerza necesaria para alterar lo inalterable,
nosotros pensamos que se nos premia o se nos castiga.
Tu unica ley es el equilibrio,
nosotros, queremos ser tus jueces y albaceas,
pobres ilusos, creemos que nos perteneces.
Si supieras reir te reirias,
porque la verdad es que te pertenecemos a ti,
solo somos tu energia transformada en materia,
un puñado de polvo que se escurre en tu regazo.

VEO Y NO QUIERO

Midiendo voy el tiempo que gira loco,
inicio una cuenta atrás sin segundos,
quisiera olvidarme de estos momentos.
Veo la vida frágil que se cree fuerte,
veo la fuerza del querer marchar,
veo la inmadurez que no para de crecer,
pero no veo la solución, ni la salida,
ni veo el engranaje que la moverá.
ni veo tan siquiera un futuro estable.
Veo unas rejas y una vida,
veo el placer que se convierte en muerte,
veo el desencadenamiento que produce
la fragilidad de la inmadurez.
Veo y no quiero verlo.

UN DESEO


Cuantas palabras corretean,
cuantos silencios que mueren,
cuantos volver a empezar.
Te sentaría en un cadalso,
te acusaría,
te sentenciaría,
y la pena sería volver a empezar,
para que aprendieras del pasado
y aprovecharas la verdad.
Pero no hay forma de volver atrás,
ni cadalso en el presente,
solo existe la perecedera realidad
y la perentoria necesidad de un sueño
que me deje soñar contigo
y oníricamente,
salvarte del destino.
Solo es un deseo.