Pienso, luego existo,
pienso en ella, luego existe.
ella no piensa en mi, luego no existo.
Nunca es jamás,
nadie es alguien.
El laberinto se cierne
sobre mi sombra tenue,
siempre busco algo mas.
Corro sin prisa,
me lleva el viento
de aquí para allá,
me levanta,
me hace caer.
Jamás alcanzaré el sol,
tampoco la luna,
¿Jamás es nunca?
Oigo una voz,
veo una sonrisa,
el destino me advierte.
Ojalá pudiera ser yo,
pero,
¡Si yo no existo !
Se tantas cosas que yo no se.
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