Esa mirada que ahora revive,
que antes se escondía entre requiebros,
que antes se desvanecía entre susurros.
Ahora,
me mira con descaro,
me observa sin tapujos, sin mentiras,
ahora es capaz de abrir las alas y volar.
Yo,
ciego ante la inmensidad del cielo azul.
Ahora, soy feliz.
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